FANTASÍAS ERÓTICAS

Fantasear es natural, divertido, sano y liberador.

Son muchas las opciones y tu eres la única responsable de poner o no límites a tu mente. Puedes fantasear con ser una prostituta de lujo, tener un encuentro placentero con alguien que no es tu pareja, con otra mujer, revivir, incluso rediseñar tu primer encuentro sexual, visitar y disfrutar en lugares exóticos, públicos, lo que tu quieras, sola o con quien quieras. Simplificadas en este texto pueden llegar a parecer ridículas. Pero en nuestra mente actúan de forma maravillosa y tu cuerpo lo sabe.

Para que nos sirven las fantasías: Para excitarse a solas o en compañía, para estimular nuestra mente, para saltarnos normas convencionales. Para disfrutar.

En las fantasías podemos asumir roles que en cotidiano nos generan temor, dudas como por ejemplo, ser sometida, someter, estar con alguien menor, ver a tu pareja tener sexo con otra persona, vivir la experiencia de un trío. Puedes saltarte prohibiciones, hacerle frente a tabúes, explorarte agresiva, juguetona.

En las fantasías no dañas a nadie, así que puedes fantasear con tranquilidad, sin culpas y suelen distar de lo que haces o te gustaría hacer en la vida real.

Compartir tus fantasías con tu pareja, si la tienes, es una opción y puede enriquecer la vida sexual, pero recuerda que son tuyas y no todo hay que compartirlo, ni ponerlo en práctica, ni debes esperar que al llevarlas a la práctica sea como lo habías fantaseado, en la fantasía tú controlas. Así que cuidado, que no pase que al contar sus fantasías decidan poner en práctica algo que en la mente no es peligroso pero que en la vida real puede hacerles daño físico o emocional. Está preparada tu pareja para saber que fantaseas con su amiga/o ó tu para saber que tu pareja fantasea con un trío, si es así maravilloso...de lo contrario permítete tener las llaves de tus fantasías solo para ti.

Si estás leyendo esto y te das cuenta de que no fantaseas o que son muy pocas, tranquila, Podemos nutrir nuestra mente, apoyándonos en la literatura erótica, las imágenes, los cómics, incluso en el porno.

Las fantasías son para disfrutar, si al hacerlo se te vuelven un problema pues te sientes mal, angustiada, ansiosa o te llegan recuerdos de abuso. Debes tomarlo con calma y ser consciente de que hay algo por resolver, puede q sea oportuno buscar ayuda - terapia para que afrontes lo que te angustia y resuelvas lo que te esté afectando.

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